''Desde hace unos años, está habiendo una mayor tendencia jazzera'' 

[ENTREVISTA] Max Carreras

Romina y Sebastián de Mestiza Jazz & Soul

''Somos un dúo musical (bajo y voz). Hacemos covers del género del jazz&soul con estilo propio: Ray Charles, Stevie Wonder, Eric Clapton, Ella Fitzgerald, Duke Ellington, Blacanblus, Louis Armstrong, Alannah Myles entre otros. La improvisación y el juego rítmico como base de una búsqueda sonora-creativa. Mestiza nació en el año 2019 recorriendo espacios culturales y restaurantes'' se autodefinen Sebastián Martinotti y Romina Seguí, a quien presentamos en LTTJ

¿Cómo se conocieron?

Por medio de un amigo que tenemos en común, Leandro Costa. De hecho él fue quien inició el proyecto de banda musical, era el baterista de Mestiza. También formaba parte el guitarrista Martín Monteleone. Ambos muy buenos músicos y mejores personas aún. Por distintos motivos (sumada la pandemia mediante) fue cambiando el rumbo del proyecto y terminamos siendo un dúo musical.

¿A qué se debe el nombre Mestiza?

Se debe a que, tanto Sebas como yo, tenemos perros mestizos. Sebastián tiene una perra y un perro, Paco y Sasha, quienes acompañan nuestros ensayos cotidianos, y yo tengo una perra (o ella me tiene a mí) que se llama Greta. Así fue como un día pensando posibles nombres, elegimos Mestiza, ambos nos miramos y dijimos: sí, Mestiza va bien. Y quedó.

Después reflexionando, además, en ese nombre y los géneros musicales que abordamos nos pareció bastante coherente dado que el mestizaje conlleva una mezcla, una fusión, algo mixto que nace de la cruza de lo diferente, y eso nos gusta como concepto.

¿Cómo llega el jazz a su vida?

Desde pequeños ambos solíamos escuchar de todo, venimos de hogares musicales con madres y padres que solían cantar y tocar instrumentos. En mi casa siempre había música, baile, cumpleaños con amigos, familia. Sebas comenzó en su juventud a tocar jazz en orquestas, viajando y trabajando con grandes músicos. En mi caso, si bien siempre me gustó el jazz, vengo de una sólida formación en danza y teatro. Gracias a ello pude viajar y conocer otros países trabajando como bailarina y como actriz. Entonces la elección del género como tal, para cantar, me llegó a mis casi treinta años, cuando una de mis primeras maestras de canto me dijo: a vos te queda bien el jazz, en ese momento estaba ensayando los famosos standars: Misty y Killing me softly.

Ahora, a la distancia, siento que mi maestra tenía razón, con el jazz nos llevamos bastante bien, y eso que no es un género tan simple, sin embargo, no representa un esfuerzo para mí, al contrario, es un género de una enorme riqueza, de infinitas posibilidades rítmicas. El jazz me parece muy divertido.

Miro hacia atrás y pienso en lo esencial de la infancia. Cuidar esa libertad para jugar y zambullirse en un mundo creativo...eso sí que es un privilegio. Agradezco haber tenido ese incentivo de niña, el arte siempre formó parte de mi vida, no imagino una vida sin arte.

¿Es muy difícil y conlleva una gran responsabilidad hacer covers de grandes artistas?

Sí, es una gran responsabilidad hacer covers de grandes artistas porque tenemos que esforzarnos al hacer una propia versión y estar al nivel de estos monstruos del jazz

¿Cuál es el artista más representativo de su repertorio?

Fundamentalmente, Ella Fitzgerald. Luego le sigue Ray Charles.

¿Qué es lo más lindo de hacer música?

Lo más lindo de hacer música es interactuar con el otro y cuando hay química entre ambos, como sucede en nuestro caso, es lo más.

¿Cómo ven la movida del jazz en Argentina?

Bien, veo que cada vez hay más bares y músicos dedicados al jazz. Pareciera que ahora, desde hace unos años, está habiendo una mayor tendencia jazzera, y siento que eso es algo positivo. No así el reconocimiento económico, la valoración del artista, en general en Argentina, deja bastante que desear. No somos muy bien vistos los artistas, es mentira que la sociedad admira el arte, estamos muy mal chipeado, el capitalismo hizo estragos en nosotros. ¿Por qué van a querer a alguien que además de pasarla bomba, encima, pretende cobrar dinero? Que vayan a laburar, dirán los más cooptados por el sistema... También están quienes tildan al jazz de elitista,pero nada más lejano, ya es sabido que el orígen del jazz, del soul, del blues son los suburbios, la calle, la noche, el pueblo. Me parece que ahí está el desafío, en llevar un ritmo sumamente rico y complejo a lo cotidiano, devolverlo al lugar donde nació.